Ana María Carrizo (64 años) fue vista por última vez el jueves por la noche. Antes de que se cumplieran cuatro días de la desaparición de la jubilada, su cuerpo fue encontrado en un cañaveral de Los Bulacio, no muy lejos de su casa. Han pasado varias horas del hallazgo y el manto de misterio que cubre el caso sigue sin poder disiparse.
La jubilada vivía en una casa de esa localidad del este de la provincia. Compartía la vivienda con su ex marido, con el que estaba separada desde hace más de cinco años. Mantenía un romance con un hombre. Ambos quedaron bajo la mira del fiscal Carlos Sale, que investiga el femicidio.
Lo último que se supo de ella fue que el jueves por la noche salió a cenar con Raúl Salas (63), un jubilado con el que había iniciado una relación hace por lo menos tres meses. El hombre declaró antes las autoridades que él la había dejado a unos 50 metros de su casa, que le mandó un mensaje cuando llegó a su casa y nada más.
El ex marido, Alberto Díaz, indicó que la mujer había salido ese día a la tarde y que nunca había regresado y señaló que tampoco supo a dónde y con quién había salido.
“Hay muchas cosas extrañas. Mi abuela siempre le ponía el candado al portón. Era obsesiva con ese tema”, indicó Milagros Ovejero, la nieta de la víctima. “Eso no es todo, ella sólo cerraba la puerta con llave de su habitación cuando salía, mientras estaba, la tenía abierta y ahora estaba trancada”, agregó la joven.
Con el hallazgo del cuerpo tampoco se pudieron conseguir indicios que permitan esclarecer el femicidio. Por su avanzado estado de descomposición, el médico de la Policía no logró determinar cuáles eran las razones de su muerte. Por ese motivo, se deberá esperar el resultado de la autopsia. Sin embargo, no se descarta que haya recibido un fuerte golpe en la cabeza que le provocó la muerte.
Dudas
El fiscal Marcelo Leguizamón comenzó a investigar la desaparición de la mujer. Lo primero que hizo fue ordenar un allanamiento en la casa de ambos. En esas medidas, según confiaron fuentes judiciales, se secuestraron teléfonos celulares.
Pero luego se realizaron otras medidas que terminaron complicando a ambos hombres. En medio de la búsqueda, Wanda, la perra rastreadora de la Policía, marcó el interior de la camioneta de Salas. Los pesquisas encontraron una bolsa con ropa que tendría manchas de sangre. Los peritos tomaron muestras que serán analizadas.
Al mismo tiempo, un testigo habría declarado que el jueves por la noche estuvo intercambiando mensajes con Carrizo. “Te dejo porque mi pareja se pone mal cuando charlo con vos”, le habría dicho. Luego, nunca más supo de ella.
“No tiene nada que ver en este caso. Se puso a disposición de las autoridades y, desde un primer momento, colaboró en su búsqueda”, indicó su abogado José María Molina.
El otro sospechoso
Díaz, en cambio, señaló que él no tenía ni idea qué había sucedido con su ex mujer. Los peritos del Equipo Científico de Investigación Fiscal, a través de la técnica de luminol, descubrieron posibles restos de sangre en varias habitaciones de la vivienda donde residía la víctima.
Los mismos familiares señalaron que la relación entre ambos no era buena y que desde hace tiempo mantenían una disputa por la venta de una vivienda.
El fiscal Sale no ordenó la aprehensión de ninguno de los dos hombres, pero sí ordenó que una consigna policial los vigilara permanentemente hasta que tenga algún resultado de las pericias que ordenó realizar. Mientras tanto, un equipo de Homicidios, al mando de los comisarios Juana Estequiño, Diego Bernachi y Jorge Dib sigue tratando de esclarecer el hecho.
Algunas cifras
72 homicidios se registraron en lo que va del año.
13 femicidios se contabilizaron en lo que va del 2021.
10 femicidios fueron directos.
2 de estos casos fueron femicidios vinculados.
1 transfemicidio se registró en 2021.